Por Alfredo Ferreras
Dedicatoria: A Barahona, mi tierra madre, depositaria sin rival de mis amores sempiternos
Barahona es:
Playas azulinas espejos de los cielos,
Costas prodigiosas trazadas por los dioses,
Montañas crispadas con viandas y aromas,
Fauna silvestre y riqueza ignorada
…Acuarios benditos de frescura eternal.
Argentas mañanas con racimos de auroras,
Tardes apacibles que imantan nostalgias
…Plateado sol en aurífero crepúsculo.
Barahona es:
Arisca fauna y flora prodigiosa,
Caminitos sesgados de crisálida y rocío
Conducentes a campiñas de frutos prodigiosos
Y regresan perfumados por los lirios del campo.
El Yaque peregrino vertido en el Caribe;
Cimbreadas cañas danzando en el brisal;
Chicharras lisonjeras en ramas esmeraldas
Y monarcas ataviados en flores inmarchitas.
Santuario natural iluminado desde el cielo
Convergencia ufana de estrellas, sol y luna
En el intenso azul del mar que los refleja.
Es Barahona hospedaje de ciguas palmeras
Y natural gimnasio de blancas gaviotas;
Discreta alcoba de palomas coquetas
Y ruta preferida de los patos viajeros.
Sus faros dormilones sueñan con el tiempo
…Y el Birán con su historia se escurre en el mar.
Hay rutas de caminantes adornadas de folklore
Y recodos denunciantes de pasión concupiscente.
….Y en la discreta Ermita receptora de plegarias,
Los marianos se postran y los profanos se entregan.
Sacrificios desafiantes del olvido,
Juventud peregrinando al porvenir
Y adultos reclinados en alcoba de recuerdos
Es olímpico maroteo de nísperos maduros y mangos jugosos;
Agridulces tamarindos y limoncillos en collares;
Cítricos milagrosos y avecillas cantarinas
Riosito es acrobacia de silentes mariposas
Circundando infragantes los huecos vacíos de los carpinteros.
Barahona es sucesión de nidos premiados
Procesión de Niños rodando arcanos juguetes
Y de “expertos” disertantes en cátedras de esquinas.
Barahona es hogar del “Ercilia”, el “Bahoruco, el “Unión y de foros olvidados.
Es la vieja fortaleza con patrióticos vestigios
Y foros de tertulias y del ayer reminiscente.
Herencia europea y nobleza africana.
Es dorado exilio del nativo inmigrante
Y pesebre venerado del nacido en su cuna;
…Barahona es crisol de razas amalgamadas por Gracia.
En los campos amargos
Donde la etnia africana endulza el progreso
Remarcando sus huellas en la mocha ofensora
Y se aguarda la noche en el viejo batey.
Se siente en mi tierra:
El reencuentro ardoroso de los condiscípulos;
Al maestro de antaño con su carga de honras;
El abrazo efusivo de los campechanos
Y el sacro saludo de fieles compadres.
Recordando un olvido y disipando una siesta;
…Inaugurando la tarde y clausurando un romance.
Barahona es el Guarocuya de sin par hermosura
Saludando al Caribe con sus brazos abiertos.
Es Salero energizante brotado de las minas
Es dulzor del cañaveral desafiando al panal.
Barahona es fuente bautismal sacralizando corazones.
Que enhiesto se yergue en la alfombra del tiempo
Con ancestrales factorías que atesoran silentes energía de obrero y su entrega espartana.
Respira el calor condensado en las nubes,
Que desciende en la lluvia y a los campos regresa.
Y sus arcanos trapiches con sus ejes prensiles
Asechan vendados el milagro de vida
Con los giros veloces de sus rígidas aspas.
El Batey Central es fabril torbellino con ráfagas dulces;
Turrón de recuerdos encofrado en melaza,
Orlas azucaradas en mantos de esperanza
Y coliseo monumental de los trabajadores.
El ego incipiente de inocentes muchachos,
El seductor hechizo de sus vírgenes Eva;
Y los sueños sublimes de nobles morenos.
Conserva el Batey étnica riqueza y calles privadas;
Densa foresta y vetustos ladrillos,
Villas reales y grandeza insepulta.
El Batey es amasijo de añoranzas:
Su Quinta, su Sexta y el laurel confesor;
Sus pórticos excluyentes y sórdidos Blocks
Son fraguas incesantes fusionando los tiempos,
Que entre risas y llantos energizan la vida.
…¡Eso es Barahona!
En la serena aflicción de la distancia;
En el ardor de un fugaz pensamiento
Y doquiera se evocan felices momentos de la infancia.
Que interrumpen su descenso para atrapar un recuerdo,
En las viejas maquinarias orilladas al camino
Enriquecidas de historias y salpicadas de moho.
Aprisiona añoranzas en redes de melancolías
Exhalando bocanadas a orillas del bohío,
Mientras aguarda la cita con el viejo marino.
De la madre abnegada de vastísima prole,
Que milagrosa multiplica el mendrugo de pan suplente de carencias
Y amorosa bendice el agua cristalina mitigando la sed.
Está Barahona en el rostro sereno del tenaz jornalero,
Que en la fresca mañana enciende la hoguera Inaugurando su afán y absorbiendo el calor.
Y en las épicas jornadas que afirman la Patria,
Aportando sus hombres y llorando sus héroes.
Barahona se exhibe en la gracia sin par de sus bellas mujeres
Y en el latir acompasado de sueños juveniles
Es Barahona carreteo esperanzador de niños sonreídos
Es perla marina esparcida en la natura
Sal, azúcar y larimar;
Yeso plomizo, ónix precioso y canteras de vida.
Barahona es supremacía del Divino Arte Vertido en molde de esperanza,
De montañas, de llanuras y de mar.
En sincero homenaje a Frank Adolfo, Amigo y hermano sin fisuras y Titán vencedor en los más procelosos mares.
Me honra hacerlo en mi nombre y en de todos los barahoneros que disfrutamos su arte y talentos sin fronteras
Dedicatoria:
A Birán, Jordán venerado de mi tierra amada.
Birán es un carrusel salpicando esperanza.
Es cantata de primavera entre verdor,
Es refugio de las ninfas de Tunino(1) que deambulan
Y espejo reflejando la nostalgia.
Disimulado entre ramas esmeraldas,
Susurro de avecillas
Y festival de mariposas.
Birán zarpa jubiloso hasta postrarse reverente
En el santuario azul de nuestro Caribe eternal.
Con su séquito de nísperos, mangos y guayuyos, Jobos y naranjos;
Y transporta consigo las piruetas de ciguas y rolones
Hasta registrar su canto en pentagrama de mar.
Feliz reposo de caminantes fatigados;
Torbellino de melancolías vertidas entre llantos
…Es mirada complacida a la natura primigenia.
Birán es jilguero susurrando los secretos de una flor.
Es fuente bautismal de libertinos.
Preferente anfitrionía de amantes infragantes.
Birán es ese ancestro venerado
Reflejando en sus cristales la niñez eternizada.
Birán es santuario de mi tierra,
Cual allende en la distancia:
El Ganges, el Amarillo y el Azul.
Birán es Eufrates beatificado,
Que a mi tierra yergue en Mesopotamia tropical.
Parece descender del “Edén perdido” de Amado Nervo,
De la incesante primavera de Neruda,
Del mundo de poesía de Adolfo Bécquer
….De la musa de Frank Adolfo y D’costa Gómez(2)
Suspendida de los sauces.
Cual Danubio engalanado por Strauss,
Se eternizó nuestro Birán.
Birán resguarda las glorias de Casandra,
Cual Nilo que atesora las hazañas de Cleopatra.
Es tocador de María Montez acicalada,
“Dejando escapar suspiros de su boca de fresa”,
Como “La Princesita” de Rubén.
Birán es ave Fénix que sucumbe
Y resurge cargado de recuerdos.
Es cita matutina con el rayito de sol.
Viajero de la tarde ataviado de gris
…Es canción de cuna musitada por la luna.
Birán es como el Viajero Omnipresente(4),
Que parece partir; pero siempre se queda,
Por esto, “Dondequiera que estemos cuando se canta un tango,
Seguirá hablando Buenos Aires en la voz de Gardel”
….Y dondequiera percibamos el concierto de un río,
¡¡CANTARÁ BARAHONA EN LA VOZ DEL BIRÁN!!
(1) Tunino: Río que reaparece de tiempo en tiempo. (2) Frank Adolfo y D’costa Gómez: Egregios poetas barahoneros (3) Biembá y Macena Vargas: Costumbristas y compositores barahoneros. (4) Jesucristo Alfredo Ferreras, Barahona, R.D.- Noviembre 16, 2022.-