Por Carlos J. Vidal Lassis
Las recientes experiencias en mi salud personal, he comprobado muchos aspectos del sistema de salud en Estados Unidos que indican claramente las necesidades que debemos satisfacer si es que queremos tener una vida lo más saludable posible.
Buscando el objetivo meta del conocimiento que es compartirlo para el bienestar común, en esta vocación educativa he estado interesado en estos temas de salud y me he educado leyendo e investigando en las paginas del Internet de las instituciones de supervisión y control con rigor científico e independientes de los recursos económicos de las corporaciones de la industria de la salud, así mismo en organizaciones académicas y en recursos investigativos donde se reportan los estudios realizados por profesionales y científicos investigadores que son organismos en base a la cual se mantienen los avances en el área de salud y áreas relacionadas.
Si bien mis observaciones compartidas aquí son propias del sistema de salud de este país, no es arriesgado asumir que hay mucha similitud en los sistemas de nuestros países, conociendo como conocemos como son las cosas generalmente. Es mas, me atrevo a decir que puede ser que se pueda beneficiar cualquier profesional y sus pacientes de revisar el contenido de estas aserciones.
Cito a continuación a la Dra. C. Dean en uno de sus artículos, traducido directo aquí;
“¿Sabemos lo que es un hospitalista? No fue una especialidad en todos mis años en medicina. Un internista solía estar a cargo de pacientes hospitalizados, ahora hay una docena de especialidades diferentes y necesitaban que alguien mirara a la persona en su totalidad. Es por eso que tenemos que tener hospitalistas. Un médico de familia no puede mantenerse al día y ser el médico de cabecera. Un hospitalista le receta los medicamentos que un médico de familia probablemente nunca ha escuchado Y se le indica que reduzca el tiempo que pasa en el hospital.
Puedes ver cómo todo lo que a menudo puede terminar en lágrimas. ¡Un hospitalista no te conoce! Su médico de familia puede o no conocerlo. Pero en el hospital no estás comiendo lo que normalmente comes; No estás durmiendo como lo haces en casa; Si toma nutrientes, no puede llevarlos al hospital; todo está al revés y el hospitalista lo está juzgando sin ningún fundamento en su realidad. Un hospitalista te mostrará el libro de recetas de tu enfermedad. Incluso si su médico ha ajustado sus medicamentos para sus necesidades específicas, el Hospitalista solo irá por el libro y se sorprenderá cuando su cuerpo se rebela. Puede terminar en lágrimas.”
Esta es una realidad recién vivida. Un Cardiólogo, ante el cuadro sintomático presentado, me recetó lo que “por el libro” se acostumbra, aspirina, betabloqueador y statina. Desde un punto de vista puede que este correcto pero cada paciente es individual y cada situación tiene sus características. Recetar una aspirina a quien se suplementa a diario con Magnesio y Potasio creando una sinergia que le ha permitido haber salido de la dependencia de 3 drogas para la presión, con efectos secundarios muy negativos, bajando el promedio de la presión a niveles normales y además haber subido el “colesterol bueno” a un optimo nivel de 45. Demuestra objetivamente que la historia de este paciente ha sido totalmente ignorada. ¿Cual es la consecuencia? A los 2 dias de iniciar el consumo indicado comienzan los efectos secundarios hasta el punto de que aparecen nuevos síntomas agravando la estabilidad inicial con falta de aire al respirar. Lo grande de esto es que la descripción misma de la “medicina” lo dice claramente y este “Médico Especialista” pudo haber causado la muerte de este paciente. Gracias a lo que he aprendido recientemente, pues pude identificar el origen de los síntomas y pude tomar la decisión de parar de inmediato el beta bloqueador, hecho así, los síntomas desaparecieron. Establezco bien claro entonces que es una necesidad educarse acerca de la salud que uno tiene. No es que no confiemos en los médicos , es que tenemos derecho a participar en el cuido de nuestra salud y el médico que se crea Dios, no es un buen médico y no merece confianza. Cuando esto médicos ven que el paciente tiene al me nos conocimiento de su problema, al principio reaccionan muchas veces con prepotencia y arrogancia, aunque luego asimilan mejor y aprovechan ese conocimiento que el paciente tiene a favor de ambos.
Este es un “Cardiologo” de mi experiencia, es tenido como una “estrella” en uno de los sistemas hospitalarios de NY. Esto es lo que la Dra. Dean afirma. Lo malo del sistema es que uno casi esta obligado a seguir con el que comienza, porque se comunican entre ellos y eso puede ser peligroso para uno. Ya trataremos ese tema luego.
Estudios describen la situación de los médicos en los hospitales en términos de su capacidad física y psicológica de trabajo. No se respeta el agotamiento, la tensión que resulta del trabajo con pacientes en estado crítico, las muertes que suceden a diario, cambios inesperados en el estado de los pacientes, los errores médicos, los problemas del sistema hospitalario que impiden el flujo de trabajo, los retrasos, los deberes administrativos y/o papeleo, coordinación que requiere aun mayor atención y crea el famoso stress y los estudios también muestran la falta de respeto entre ellos mismos es un asunto dentro de la ecuación. Entre las variables estudiadas incluida esta la falta de toma en consideración la opinión del paciente y sus precedentes clinicos.
Como es evidente, estos estudios apenas son tomados en cuenta, lo importante es el negocio que constituye el sistema de salud por encima de lo que corresponde y debe ser, el paciente. No es un objeto con partes reemplazables, es un ser humano.