
Dicen que recordar es vivir y hay gente que vive de los recuerdos…cada vez que pienso en mis vivencias  durante mi juventud en Barahona, me llegan a la memoria, recuerdos hermosos que marcaron nuestras vidas y suspiramos llenos de emoción al repasar los hechos que luego refrescamos en cada tertulia con los amigos.
Hace unos dÃas me referÃa a lo que cada niño o niña de nuestra época hacia los domingo en las tardes, que era ir al cine vespertino o “Domingo Matinéeâ€, pero una vez nos llegaba la flor de nuestra juventud, nuestra actitud cambiaba y entonces nos vestÃamos de nuestra mejor gala para ir a “Tanda de 5:15 P.M.†que ofrecÃa el desaparecido Cine Ercilia, donde se ofrecÃan pelÃculas de actualidad, que luego se repetÃa en la función de la noche a partir de las 8:15 P.M. Quiero destacar que casi siempre la pelÃcula era exhibida durante el fin de semana, muchas veces iniciándose el jueves o viernes.
Pero los barahoneros siempre etiquetamos las actividades y en este caso a esta tanda, se le bautizo con el mote de “Tanda de 5 y Quemeâ€, por una razón obvia ya que era “el escape obligado para los encuentros con las noviasâ€. Es decir, todo aquel que tenÃa amores públicos o escondidos se encontraba en “Tanda†para consumar los amores.
Antes de la exhibición los jóvenes nos pavoneábamos  en la entrada del cine o en los pasillos, algunos fumaban y otros masticaban goma de mascar (Chiclet Adams) y nos ponÃamos la cajita en uno de los dedos para exhibirlo; algunos degustaban un refresco rojo o de naranja y otros una barra de chocolate.
Cuando se iniciaba la pelÃcula, era frecuente ver en los avances anuncios fijos locales y los chistes de Cine Revista que se originaban en Puerto Rico. Era muy frecuente el cambio de asientos entre jóvenes, otras que estaban solas se les veÃa compañÃa. Muchos emigraban cuando se estaba acabando la pelÃcula, para que nadie se diera cuenta donde y con quien estaba sentado.
¡¡¡Cuántos de nosotros, besamos por primera vez a nuestras novias en Tanda de 5 y 15!!!!!.
Mi amigo Tito Gotay y Yo, asistÃamos con regularidad a “Tanda†y recuerdo una vez que mientras veÃamos la pelÃcula, dos tortolos sentados en la fila del frente no nos dejaban ver con claridad la exhibición, por lo que cansado de mover la cabeza este le dijo… “Perdóname hermano… pero tú te la vas a comer ahora o te la envuelvo pa’que te la lleves…ya me duele el cocote buscando poder ver la pelÃcula esaâ€â€¦
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