
Por Emiliano Pérez Espinosa
New York.- Me resisto a creer que la burguesÃa dominicana sea irracional y/o atrasada. Para demostrarlo me auxiliaré de Juan Bosch, de evidencias históricas, pero sobre todo usaré mi sentido común.
El maestro siempre nos decÃa que al analizar los acontecimientos polÃticos, económicos y sociales de nuestro paÃs, era importante tomar en cuenta que somos un paÃs pequeño y dependiente, por lo tanto somos el resultado de lo que pasa en los paÃses grandes y poderosos.
Don Juan también nos repetÃa, que uno de los grandes problemas de la República Dominicana como sociedad capitalista, era que nuestro desarrollo capitalista era atÃpico y como resultado de eso no tenÃamos una clase gobernante que pudiera establecer las reglas del juego claras en la vida polÃtica nacional; e incluso nos daba el ejemplo que muchos empresarios dominicanos incursionaban en la polÃtica en lugar de atender sus negocios.
Si revisarnos la historia universal contemporánea con sentido crÃtico y usando métodos y procedimientos cientÃficos, notaremos que luego de las guerras mundiales, primera y la segunda, y el desmantelamiento del bloque socialista, la comunidad económica y polÃtica internacional ha tomado un nuevo giro, es el mercado que rige los movimientos polÃticos y sociales acompañado del desarrollo de las ciencias de la comunicación.
Por otro lado, si evaluamos la evolución y situación de la burguesÃa dominicana a la luz de estos acontecimientos, nos daremos cuenta que nuestra burguesÃa, como clase, está compelida y/o obligada a apoyar a un candidato en las elecciones del 2012 que le siga garantizando su crecimiento como clase.
Pero le interesa y conviene un crecimiento alineado a los cambios mundiales, para tener una mano de obra más calificada para sus productos y servicios, y que le cree las condiciones materiales para seguir creciendo y expandiéndose y por ende poder competir primero como clase-producto-paÃs en los mercados regionales y luego en la arena mundial.
Si la burguesÃa dominicana no entendiera eso y no jugara un correcto papel en el venidero proceso electoral presidencial del 2012, correrÃa el riesgo de afectar sus propios intereses, porque eso es lo que implica un retroceso polÃtico, económico y por ende social. Para quienes piensan  que la burguesÃa puede ser irracional y/o atrasada, solo les decimos que lean la historia. No creemos nosotros que ese papel de retranca social y económica es el que jugará la burguesÃa, porque como ya dijeron los clásicos, “las clases no se suicidanâ€.
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