FUENTE: Duarte 101
¡Los dominicanos también tenemos tÃtulos de nobleza! Si, al igual que esos paÃses que aun mantienen sus monarquÃas y sus tÃtulos nobiliarios, nosotros tenemos los nuestros y aunque quienes lo tienen no pertenecen a una aristocracia de sangre azul, por lo menos se han ganado sus tÃtulos en base a su actitud, tigueraje y liderazgo. Somos una mezcla de muchos sazones, vivimos en un paÃs machista, donde el hombre se impone ante las mujeres y también ante todos, nos encanta saber que nos la estamos comiendo, que somos «lo ma mejol de la bolita» y por lo tanto recibimos alguna valoración sobre lo que somos ante todos. Nos importa mucho lo que los demás piensa de nosotros, por lo tanto la valoración que tienen ellos sobre nosotros nos pesa y mucho.
El verdugo
Empecemos con el primer tÃtulo, el mismo es altamente asignado, entendemos que la persona que ocupa esta denominación está por encima de nosotros en varias cosas: conocimiento, experiencia y sabidurÃa popular. Hablamos del verdugo, este tÃtulo podrÃa ser la envidia de muchos prÃncipes y condes. El verdugo es alguien que se las sabe todas, o digamos más bien que es alguien que sabe mucho de algo pero que nos da la impresión de ser un Mcgiver cualquiera. Existen verdugos de conocimiento y practica, por ejemplo en mis años de universidad conocÃa a un tipo que era un verdugo en fÃsica, el tipo se comÃa a Einstein y hasta promulgó la teorÃa del a relatividad del chimi, muy interesante por cierto. Esa persona es un verdugo de sabidurÃa, ya que conocÃa bastante sobre la materia. El otro verdugo que vive entre nosotros, es aquel que de la nada te arregla un electrodoméstico, una persona que te resuelve cualquier aparato o situación mecánica. El verdugo es de los tÃtulos más respetados, ya que para llegar a ostentarlo son muchas las veces que se debe demostrarlo.
Los Bacanos y los Montros
Otro tÃtulo interesante es el Bacano, este personaje es alguien más de imagen que intelecto. El bacano siempre está a la moda, es alguien chulo, agradable y por lo general cae muy bien en el barrio, todos lo distinguen porque entienden que esta adelante con las tendencias, el bacano también es alguien que por lo general, las cosas que hace generan buena aceptación ya que siempre todos le confirman lo bacano que es en alguna cosa. Otro tÃtulo, aunque de menor categorÃa seria «el montro», este tÃtulo es más pasajero o temporal. Todos hemos sido montros en algo, generalmente nos dicen asà cuando hemos hecho algo bien o cuando hemos actuado superando las expectativas de los demás. Ser un montro es bueno, pero para ser respetado como tal, debemos ser muy montros en varias ocasiones a la vez, es decir este tÃtulo es más acumulativo que impositivo. Nos encanta apodar a la gente con este tipo de nombres, incluso cuando es muy evidente la destreza de quien ostenta el cargo, solemos colocarle su titulo, después de su primer nombre, digamos que mientras en Inglaterra le llaman Sir Charles a alguien aquà simplemente decimos, Carlos el bacano o José el montro.
El Matatan
Los tÃtulos descritos hasta ahora, digamos que son colocados por actitud y personalidad, la gente los pone por algún carisma o para destacarle alguna caracterÃstica a alguien. Sin embargo existen otros tÃtulos que representan un mayor liderazgo, que de alguna manera la persona que lo tiene ha demostrado con hechos que es quien merece poseerlo además que todos de alguna manera lo reflejan como alguien a admirar o seguir. Tenemos el caso del matatán, este personaje es sin dudas alguien que se impone con sus decisiones, no puede representar nunca debilidad, su imagen es vista como el fuerte, aquel que está dispuesto a pelear y defender sus intereses, y también obliga a muchos a hacer lo que entiende. De carácter indomable, con su cadena de oro y su camisa desabotonada, el matatán tomo auge en los 90s cuando Barceló grabó una serie de anuncios que popularizaron aun más este tÃtulo nobiliario. Otro con igual fuerza, pero con más poder es el Papaupa de la Matica, aquel personaje que definitivamente es el lÃder incondicional de la zona, es pretencioso, indomable y controla todo lo que se mueve.
Turpenes y tutumpotes
Finalmente tenemos a los tÃtulos polÃticos, aquellos que se han enganchado al gobierno o al congreso con habilidades de matatan y papaupas. Estos sà que ejercen un real poder por encima de muchos, crean en todo su alrededor una estructura semifeudal que procura la exaltación inevitable de su figura. Son ellos los turpenes y los tutumpotes, aquellos genios del hablar bonito y prometer demasiado. Quizás no sean muy verdugos, o bacanos, pero todo lo que hacen lo hacen a través de sus intereses, aplastando a los demás, abusando de sus poderes y otorgando concesiones a sus más allegados Ãntimos. Es lamentable, pero aunque no tengamos reyes, ellos de alguna manera imponen con su cargo algún tipo de monarquÃa a través de sus funditas y botellas. Estos son nuestros lÃderes y personajes, le asignamos sus tÃtulos en la forma en que ellos lo representan, quizás en nuestra realeza existen muchos más nobles con tigueraje que desafÃan el estilo y la actitud arrolladora, sin lugar a dudas nuestro paÃs es todo un hervidero de personajes con arcadas personalidades que se imponen entre nosotros generando este tipo de identificación o reconocimiento, mientras hayan personas que se destaquen por alguna razón entre los demás, siempre habrá uno que le colocara algún tipo de nombre a su caracterÃstica, desde ese momento ya lo hacemos parte de nuestra realeza.
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