Fuente: El Pais.com
Afirma que el terremoto fue bueno para su paÃs porque le dio publicidad y que donde hay africanos hay maldición
Juan Arias – RÃo de Janeiro – 16/01/2010
El cónsul de Haità en São Paulo, George Samuel Antoine, sin saber que los micrófonos estaban abiertos, comentó antes de una entrevista periodÃstica que el terremoto “está siendo bueno” para su paÃs porque gracias a él “somos más conocidos”. El diplomático achacó los males que afligen a su paÃs a que “todo lugar donde hay africanos está jodido”.
El cónsul achacado también los males de Haità y la causa del terremoto a la macumba, la religión practicada por la mayorÃa de los haitianos a pesar de que oficialmente el paÃs es católico. “Creo que con tanto hacer macumba, ya no se sabe lo que es aquello. El africano en sà trae maldición”.
Al saber que sus palabras, dichas de manera confidencial a un investigador, habÃan sido grabadas, el diplomático se puso muy nervioso y se excusó diciendo que él no habla bien el portugués y que fue mal interpretado. Sin embargo, vive en Brasil desde 1975, 35 años.
Para disculparse recordó también que su abuelo, nacido en Ãfrica, fue presidente de Haità a finales del siglo XIX y que a cualquiera que está nervioso, como lo está él con el terremoto de su paÃs, se le puede escapar una palabrota.
El diplomático haitiano movÃa entre los dedos durante toda la entrevista una especie de rosario. “Es para calmar los nervios y para recibir energÃa positiva”, dijo. En Brasil se espera que el gobierno de Haità tome posiciones ya que se ha tratado de una ofensa realizada no sólo contra su paÃs sino contra todos los africanos.
El cónsul achacado también los males de Haità y la causa del terremoto a la macumba, la religión practicada por la mayorÃa de los haitianos a pesar de que oficialmente el paÃs es católico. “Creo que con tanto hacer macumba, ya no se sabe lo que es aquello. El africano en sà trae maldición”.
Al saber que sus palabras, dichas de manera confidencial a un investigador, habÃan sido grabadas, el diplomático se puso muy nervioso y se excusó diciendo que él no habla bien el portugués y que fue mal interpretado. Sin embargo, vive en Brasil desde 1975, 35 años.
Para disculparse recordó también que su abuelo, nacido en Ãfrica, fue presidente de Haità a finales del siglo XIX y que a cualquiera que está nervioso, como lo está él con el terremoto de su paÃs, se le puede escapar una palabrota.
El diplomático haitiano movÃa entre los dedos durante toda la entrevista una especie de rosario. “Es para calmar los nervios y para recibir energÃa positiva”, dijo. En Brasil se espera que el gobierno de Haità tome posiciones ya que se ha tratado de una ofensa realizada no sólo contra su paÃs sino contra todos los africanos.